Comenzamos llendo una hora antes a coger el bus que nos llevaria a Amsterdam. Las indicaciones de la parada aparentemete eran claras. Habia que encontrar una parada que se encontraba entre la 10 y la 12 y frente a un restaurante llamado Cosmopolitan. Al llegar encontramos la parada 13 y 14 y antes de ella una sin numero. ¿Qué pensamos?? Habran roto el numero y sera esta. Por si acaso nos dimos una vuelta porque no veiamos eso del Cosmopolitan.
Damos una vuelta a la estación de tren que es donde estabamos y preguntamos en información. La mujer que nos atendio nos señalo para donde pensabamos y vimos que encima de la puerta de salida ponia un cartel del restaurante que buscabamos. Perfecto!! pensabamos. Un colega que habia ido con anterioridad nos advirtió que no era muy puntual el autobus debido a que venia recorriendo varias ciudades desde lejos y a él se le retraso una hora. Estuvimos esperando dentro de la estación debido al frio que hacia y pasaron dos autobuses de la misma compañia. Tras el primero salimos corriendo y le preguntamos al chofer. Nos dijo que ese no era el autobus. El segundo paso de largo. Cuando ya pasaba mas de una hora de la hora de llegada dimos otra vuelta y encontramos la jodida parada. Se encontraba al doblar la esquina en la parte mas alejada de donde estabamos. El restaurante Cosmolitan hacia esquina y el cartel que vimos estaba a la izquierda. Pues al salir y doblar la esquina vimos otro bastante más grande y la jodida parada. Habiamos perdido el bus.¿Y como solucionamos esto? A más de uno se nos ocurrio la idea de abandonar el viaje. Era la 1:30 am. A Iñaki se le ocurrio ir al aeropuerto y mirar vuelos o alquilar un coche ya que no teniamos nada que perder y teniamos en Amsterdam a dos amigos de Ruben esperandonos. Fuimos al aeropuerto y se puso más negro. El vuelo más barato valia 250€ y salia a las 7 y las compañias de alquiler de coches estaban cerradas y abrian a las 6. Acabamos durmiendo unas horas en unos asientos del aeropuerto mientras un pobre gallego queria hablarnos porque venia desde Canada y le habia dejado tirado la compañia aerea durante 28 horas alli.
A las 6 menos algo nos despertamos con la espalda haciendo una S y fuimos para las oficinas de alquiler de coches. Acabamos alquilando uno en Sixt que era barato, decia que tenia GPS y podiamos devolverlo en el centro de Amsterdam. Comento estos detalles porque el GPS no era más que una puta mierda de radio con una pantalla de 4" que tenia un GPS basado en un cd de mapas, lo que significa que no podias poner cd´s de musica (0-1). Los mapas eran solo de alemania por lo que para ir a Amsterdam nos valian para la mitad del camino solo (0-2). Volvimos a Darmstadt y pillamos los carnets de conducir de todos y el GPS de Luis. LLegamos a Amsterdam y antes de devolver el coche fuimos al hostal a encontrarnos con los amigos de Ruben y a dejar las cosas. Cuando vamos al mostrador del hostal nos dimos cuenta de que las reservas estaban hechas para el mismo dia las dos en vez de para dos dias. Teniamos dos reservas porque un dia iba a venir Asier y al siguiente dormia en casa de un amigo. Impresionante, ese viaje era un caos. Al final no hubo problemas por suerte. Dejamos las bolsas y fuimos a devolver el coche. No encontrabamos la jodida oficina de Sixt. A Iñaki le llamo la atención un parking naranja, el cual era del color de la compañia, y se acerco andando. Mientras, nosotros seguiamos dando vueltas
con el coche. Nos llama y le dice que estaban construyendo la oficina y que un obrero le dijo que la abririan en dos semanas (0-3). No podia ser verdad todo aquello!!!! Fuimos al aeropuerto de Amsterdam y les montamos alli el pollo. Les dijimos que no queriamos pagar la recarga de combustible y rapidamente el encargado nos dijo que no habia problema. Al menos algo sacamos aunque viendo la rapidez en concedernoslo algo más seguro que podriamos haber conseguido pero bueno. Tras ello nos perdimos dos dias y medio por el barrio rojo, sus coffe shops y smart shops, los negracos que te venden hasta a su abuela....
